viernes, 10 de agosto de 2012

BATLLISMO


OBRA DE GOBIERNO DE JOSÉ BATLLE Y ORDÓÑEZ.


INTRODUCCIÓN: El periodo Batllista. 
José Batlle y Ordóñez era hijo del que fue también presidente de la república, Lorenzo Batlle. Fue tío del también presidente Luis Batlle Berres. El actual expresidente Jorge Batlle es hijo de Batlle Berres, por lo tanto sobrino nieto de Batlle y Ordóñez. Las profundas transformaciones sociales, económicas, institucionales y educativas que se producen en nuestro país entre los años 1904 y 1929, permiten que se hable de él, en el extranjero como el “primer estado de bienestar de América del Sur” o la “Suiza de América”. Una de las figuras más fructíferas de esta época es José Batlle y Ordóñez que ocupa la presidencia de la república en dos períodos: 1903-1907 y 1911-1915 y luego de la reforma de la Constitución de 1917 ocupa la presidencia del recién creado Consejo Nacional de Administración. La obra realizada en 26 años de actuación (interrumpida solamente por su viaje de cuatro años por Europa entre 1907 y1911) fue tan relevante que hoy se habla de “período Batllista”. Comenzó siendo periodista fundando el diario “El Día” que se vendía al precio popular de un vintén y se trataban temas como la problemática obrera. Se integra al partido colorado y al acceder por primera vez a la presidencia de la República, debe enfrentar el levantamiento de Aparicio Saravia de 1904. La derrota de los blancos le permite imponer sus ideas.


 OBRA ECONÓMICA. 


La idea principal de Batlle en lo económico era que el Estado interviniera en este campo como no lo había hecho hasta el momento. Por ejemplo, con respecto a las empresas públicas: “el principio para Batlle era que los servicios públicos esenciales debían estar en manos del estado (…) porque era el organismo representativo de la sociedad, es decir, de todas las clases sociales, y estaba por encima de las disputas, el Estado debía intervenir allí donde el capital privado fuera indeciso o temiera perder dinero, porque no estaba guiado por el afán del lucro sino de servicio público; el Estado tenía el deber de sustituir en lo posible a las empresas extranjeras que se llevaban las ganancias fuera de las fronteras debilitando así al país. Para la concepción batllista, el capital privado manejando a una empresa pública podría herir a la sociedad de varias maneras: poniendo su interés particular antes que los intereses generales de la población estableciendo una administración insuficiente, o por el contrario monopólica, en desmedro del interés nacional o creando problemas sociales por su continua oposición a sus obreros y funcionarios.” De esta forma es que el Estado comenzó a intervenir por medio de dos herramientas: la estatización: que significa pasar a propiedad del Estado una actividad económica, en general porque se entiende que es de interés público (por ejemplo, la explotación minera, la generación de energía eléctrica o la provisión de agua corriente). Y la otra herramienta es la nacionalización: si las mencionadas actividades están en manos de extranjeros, nacionalizar quiere decir pasarlas a propiedad del Estado uruguayo. La estatización hizo en éste período importantes progresos, con la creación del Banco de Seguros del Estado (19111), nacionalización del Banco de la República (1911), creación del Instituto de Pesca (1911), nacionalización del Banco Hipotecario (1912), establecimiento de las Usinas Eléctricas del Estado con monopolio del suministro de energía eléctrica (1912), de la Administración Nacional del Puerto de Montevideo (1916). Ampliemos esta información: Las compañías inglesas explotaban a su antojo los 2000 km de vías férreas del Uruguay. El servicio brindado era malo y caro. Hasta los hacendados y agricultores se quejaban de las demoras o del mal estado de los vagones. El gobierno intenta pasar a manos del estado los ferrocarriles pero fracasa. La solución que se encuentra es competir creando ferrocarriles estatales en 1912 (Administración de Ferrocarriles del Estado AFE). También se construyen carreteras paralelas a las vías del ferrocarril para transportar en camiones la producción hacia Montevideo. Hasta el momento los servicios de seguro estaban en manos de compañías particulares y extranjeras. El Poder Ejecutivo pasa a manos del estado los contratos de seguros de incendio, de vida, ganaderos, agrícolas y contra todo riesgo en general. En 1911 se crea el Banco de Seguros del Estado (BSE) La generación y distribución de energía eléctrica que estaba en manos de capitales extranjeros, principalmente ingleses, pasa a manos del estado creándose la Usina termoeléctrica del Estado (UTE)

 LEGISLACIÓN LABORAL 
Para Batlle, el Estado no solo tenía que intervenir en la economía, sino también en otros aspectos, como las relaciones laborales. Grandes huelgas y movilizaciones obreras reclamaban, en esos años, mejores salarios y menos horas de trabajo. La jornada laboral podía ser de 10, 12 o 14 horas. Tampoco estaba limitado el trabajo de los menores. En su viaje a Europa, Batlle fue testigo de grandes conflictos entre obreros y patrones. El Anarquismo y el Marxismo planteaba este enfrentamiento como una lucha de clases que solo se resolvería con una revolución. Batlle pensaba que las diferencias entre empresarios y trabajadores podían solucionarse con reformas, sin necesidad de una revolución. Para esto era necesario que el Estado actuara como un intermediario entre los intereses de ambas partes. Por primera vez un gobierno toma la problemática de los obreros e impone ciertas medidas. Sus partidarios afirmaron que Batlle y Ordóñez “se adelantó a su época”. En 1906, Batlle presenta su primer proyecto de reducción de la jornada laboral. En 1911, durante su segunda presidencia el proyecto que se aprueba posteriormente incluye: Jornada laboral de 8 horas. Limitación del trabajo de los menores de 19 años. Prohibición del trabajo a los menores de 13 años. 40 días de descanso por parto para la mujer. Descanso semanal obligatorio. Indemnización por accidentes de trabajo. Indemnización por despido: el patrón debía pagar una suma de dinero al trabajador despedido, según la cantidad de años que este hubiera trabajado. Se aprobó una ley de licencia de 40 días por embarazo para la mujer. Derecho a jubilación.

 LEGISLACIÓN SOCIAL.

El primer divorcio. Nota gráfica por Carolus, 1907
 Divorcio: Anteriormente a esta época no existía la posibilidad de divorciarse. En 1905 se presentó el primer proyecto de ley de divorcio. Esto causó un verdadero escándalo en la sociedad, provocando la protesta de la Iglesia y grandes manifestaciones de mujeres católicas. Finalmente se aprobó una ley desigual, que daba al hombre más posibilidades que a la mujer de decidir el divorcio. Dos años después se presentó otro proyecto, que permitió el divorcio por mutuo consentimiento. Finalmente, en 1912 se aprobó la ley de divorcio por la sola voluntad de la mujer. Esta ley permitía
que la mujer tomara la decisión de divorciarse aunque su marido no quisiera.
También se tomaron medidas como la prohibición de la las "corridas de toros" y "riñas de gallos". La pena de muerte fue abolida y sustituida por prisión no mayor a 40 años ni menor de 30.
Educación: Batlle extiende el principio de gratuidad a todas las ramas de la enseñanza. Al mismo tiempo, se preocupa por llevar los beneficios de la educación al mayor número de personas. Esto lo realiza a través de varias medidas: en 1912 se crea una sección femenina de enseñanza secundaria y la determinación de la gratuidad total de la enseñanza secundaria. También se crean liceos en todos los departamentos y las facultades de Comercio (hoy Ciencias Económicas), Veterinaria, Agronomía, Arquitectura e Ingeniería, y se construyeron los edificios de la Universidad de la República, del actual Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA) y el de la Facultad de Medicina. Este impulso a la educación pública se completó con el establecimiento de escuelas agrarias  e industriales, la Escuela Experimental de Arte Dramático y la Comisión Nacional de Educación Física, que fomentaría el ejercicio f ísico a través de la construcción de plazas deportivas públicas en todo el país.
El Estado y la Iglesia: La Constitución de 1830 establecía que el catolicismo era la religión oficial de Uruguay. Sin duda, la mayoría de la población era católica, pero también había creyentes de otras religiones 
y ateos. Por eso, para Batlle, el Estado, como representante de todos los ciudadanos, no debía tener una religión oficial. También hizo quitar los crucifijos de los hospitales públicos y eliminar la enseñanza religiosa de las escuelas públicas. En esto completó la obra de Varela, quien había propuesto una enseñanza 
laica
Todas estas medidas produjeron la resistencia de la Iglesia y de los católicos en general.

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