Principales características del proceso
Hasta la década de los años 50, el ovino no había jugado un rol importante en la economía oriental. En 1860 había 2.600.000 ovinos, hacia 1869 se llega a 16.600.000. La exportación de lana que había sido de 1.000.000 de kilos durante la Guerra Grande (1839-1851), pasa en 1869 a 19.100.000 de kilos.
El desarrollo de la cría del ovino en la década 60 se explica por el aumento de la demanda de lana desde Europa. Casi todos los introductores en nuestro país eran extranjeros, ingleses, franceses y alemanes, generalmente conocedores de la cría del ovino y de los mercados de la lana; traían los reproductores de sus países de origen -las razas Merino y Hereford-.
Muchas eran las ventajas que ofrecía el ovino. Aseguraba altas ganancias a los productores ya que aumentaba la producción y rentabilidad por hectárea: en la misma extensión de tierra podían pacer 6 veces más ovinos que vacunos con una rentabilidad 4 veces mayor. La pradera oriental permitía la coexistencia del vacuno, que se alimenta con pastos altos y duros, con el ovino que requiere pastos tiernos. Se complementaban desde el punto de vista del clima: el vacuno se ve afectado por las sequías, mientras el ovino requiere clima seco y lo afectan las lluvias. La ganadería ovina hizo más viable la pequeña y mediana explotación al ser más baja la inversión necesaria, o sea que el hacendado con una propiedad mediana pudo sobrevivir en un medio dominado por la gran estancia ligada al vacuno. Cuidar ovejas no era lo mismo que pastorear vacunos criollos. Se necesitaba más personal porque se precisaban más cuidados. Mientras no existieran alambrados, el control del mestizaje debía hacerse por el hombre. Todo conducía a la demanda de más brazos. También llegó a suceder en estos años que la estancia ovejera ofreciera a los cuidadores del lanar una posibilidad de ascenso social que la explotación del vacuno jamás había posibilitado. El cuidador que por único capital tenía su conocimiento del manejo de la oveja pudo progresar en el establecimiento del propietario porque éste, ante la necesidad de mano de obra especializada, debió cederle una porción del procreo anual.
Podemos así realizar un resumen de las consecuencias de la introducción de la cría del ganado ovino en nuestro país, estas consecuencias son las que argumentan que los historiadores hablen de "revolución del lanar": a partir de la cría de ovejas el Uruguay salió por completo de la “edad del cuero”, se diversificó tanto la producción como la exportación, ahora el país comenzó a vivir de lana, cuero y tasajo. La desocupación en el campo se redujo. Tanto la mayor demanda de fuerza de trabajo como la rentabilidad de pequeñas y medianas explotaciones, determinaron un proceso de ascenso social. Al proporcionar más trabajo y requerir el asentamiento en el puesto, el ovino contribuyó a la sedentarización de la población rural y a restarle masa campesina a las revoluciones. Comenzó así la llamada “estancia empresa” opuesta a la vieja “estancia cimarrona” de principios de siglo. La “estancia empresa” contaba con mejores instalaciones y con las nuevas tecnologías agropecuarias de la época. Se perseguía una mayor rentabilidad de la tierra y de los ganados. Estos debían mejorar su calidad a través del mestizaje y el engorde.
(Texto adaptado de MILLOT, J; BERTINO, M. Historia económica del Uruguay y BARRÁN, J. Apogeo del Uruguay pastoril y caudillesco 1839-1875)
PREGUNTAS:
1. ¿Por qué hacia 1860 se comenzaron a criar ovinos en nuestro país?
2. ¿Quiénes la introdujeron?
3. Realiza una lista de las ventajas del lanar.
4. ¿Qué consecuencias trajo para el país?
PREGUNTAS:
1. ¿Por qué hacia 1860 se comenzaron a criar ovinos en nuestro país?
2. ¿Quiénes la introdujeron?
3. Realiza una lista de las ventajas del lanar.
4. ¿Qué consecuencias trajo para el país?
No hay comentarios:
Publicar un comentario