EL ARTE RUPESTRE

Cueva de Lascaux

"Una de las experiencias más apasionantes de mi vida fue hallarme frente a las fantásticas pinturas murales de la caverna de Lascaux, en el sudoeste de Francia. Las formas vívidas de caballos, venados y bueyes parecen salir brincando de la brillante superficie cristalina en la que fueron pintados hace unos 14.000 años. No se trata de retratos de animales quietos, son imágenes vigorosas llenas de acción y vida. En el hueco de una pared aparece un hombre muerto entre las figuras de un bisonte y un rinoceronte. A diferencia de los animales de la cueva, el hombre está dibujado de una forma tosca, con líneas esquemáticas que insinúan la forma humana.

El primer tipo de arte, el arte prehistórico, empezó hace unos 35.000 años, alcanzó su esplendor máximo en la época de Lascaux y se terminó hace unos 10.000 años. Las cuevas más importantes están en el sudoeste de Francia y norte de España. También hay pinturas espectaculares en otras partes del mundo, pero son menos célebres y subestimadas. Las mismas pinturas de Altamira y Lascaux, esperaron varias décadas para ser consideradas "obras de arte" por la comunidad artística.

Bisonte de Altamira

La antigua hacienda de Altamira está situada en una elevación en el norte de España. Bajo la hacienda serpentean una serie de cavernas desconocidas hasta los episodios finales del siglo XIX. El dueño de la hacienda trataba de rescatar a su perro cuando descubrió las cuevas donde en un principio no encontró más que útiles de piedra. La hija del explorador, gracias a su tamaño pudo andar erguida y al mirar hacia arriba descubrió las imágenes pintadas de bisontes, caballos, ciervas, mamuts, renos. La escena lucía tan fresca como si la acabaran de pintar. Los artistas habían aprovechado los salientes y los huecos del techo ondulado para imprimir una notable calidad de tridimensionalidad a las pinturas. Por otro lado, es posible afirmar que brindan una expresión de caos: imágenes grandes entremezcladas con otras pequeñas, los animales pueden estar orientados en cualquier dirección, no hay contexto ni paisaje, ni una superficie donde se apoyen los animales.

Abrigo de Valltorta (Castellón)

Los colores utilizados se obtenían de pigmentos naturales: óxidos de hierro para ocres y rojos, hueso quemado o carbón para el negro. Se mezclaban con sangre, huevo, grasa y jugos vegetales. Los pinceles eran de fibras de plantas y pelos de animales.

No es fácil desentrañar el mundo de los artistas rupestres. Nuestras perspectivas no son las suyas y nuestras creencias y concepciones del mundo son muy diferentes".

LEAKEY, Richard "La formación de la humanidad". Ed. Orbis, Buenos Aires, 1981.




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